SEA Santa Fe: abril 2011

En ocasión del feriado del 2 de Abril pasado, fecha que recuerda el desembarco en MALVINAS, se realizó en la Comuna de Arroyo Aguiar, en "Primer Encuentro de Escritores Bajo los Árboles".
Este encuentro giró entonces sobre dos tópicos preponderantes, la Guerra de Malvinas y, como era de esperar, la Escritura. A este último respecto, nos abocamos a la lectura de algunos pasajes y poemas de dos escritoras muy prolíficas e importantes de nuestras latitudes: la uruguaya Marosa Di Giorgio y nuestra Alejandra Pizarnik.
Lo que intentaremos a continuación será compartir con ustedes algo de lo que se habló ese día. Los temas que se tocaron, las problemáticas emergentes, los encuentros de opiniones divergentes pero constructivas y hasta un cadáver exquisito elaborado hacia el final, para coronar esa gratificante experiencia que fue alejarse un rato de la ciudad para reunirse con compañeros de ruta, rodeados de árboles, efemérides y lenguaje...
Todo ello en la forma de enumeración, ya que no se trata de ninguna explicación, disertación, ni nada que se le parezca, ...cuanto mucho una descripción sucinta del Encuentro, para despertar al internauta atrevido ganas de acompañarnos en la próxima edición del mismo.

Lo primero que se hizo fue dedicarles una reflexión a todos los hombres caídos en -y sobrevivientes de- la guerra de aquel 1982.
A medida que íbamos contando nuestras vivencias durante el transcurso de la guerra, hablando acerca de nuestras percepciones engañadas, o de los que nos había tocado vivir en esos días, (algunos de nosotros ni habíamos nacido, incluso), no fue demasiada nuestra sorpresa cuando comenzó a aflorar ese sentimiento de haber sido engañados por nuestro propio gobierno, y de que todo eso fue una guerra innecesaria. Pérdida innecesaria de vidas. De dinero, tiempo, y toda clase de recursos que a una Nación le son primordiales.
Posiciones encontradas surgieron durante el debate, pero nunca se perdió la amenidad ni el respeto. Y empezamos a buscar un paralelo con la actualidad, que, en definitiva es lo que nos importa...:
Si en la Guerra de Malvinas se recurrió a un enemigo común: Inglaterra, para desviar la atención del problema de raíz que estaba padeciendo la plana mayor de gobernantes (disminución del apoyo popular, descreimiento, aparición de miradas críticas al gobierno), salvando las distancias: ¿Qué podría, hoy en día y de la misma manera, funcionar como un enemigo común? Surgió una respuesta posible: La Inseguridad. (Donde antes se habló de Nacionalismo, hoy podría ubicarse al Miedo como objeto de una eventual manipulación interesada del poder sobre las urgencias sociales verídicas existentes hoy en día).
Para frenar eso, tenemos la barrera sempiterna de la Educación, aunque últimamente los sucesivos gobiernos están creando una brecha (no sabemos si consciente o inconscientemente) al permitir una gran diferenciación entre las escuelas del “centro” y las de las “periferias”, o entre turnos (diurno vs nocturno, etc.) hablando desde el punto de vista de la exigencia y la estrictez, que varían enormemente de acuerdo a quiénes se la apliquen o exijan...
Como todo diálogo, el hilo se va desdibujando un poco, pero a favor de la amplitud de miradas, y se van abordando más y más ideas. Ideas acerca de la educación, de las presiones que sufre el docente, del abandono que padece el alumno, de todo lo que se arrastra hacia la escuela a raíz de las falencias que tiene la sociedad en que vivimos. Llegando a la conclusión de que por más que los programas educativos estén bien concebidos o planteados, la realidad en las aulas es otra y los tiempos cambian, por lo que implementarlos al pie de la letra se hace prácticamente imposible.
Se habló de la pérdida de nivel educativo que se hace notar en nuestras instituciones escolares y nos cuestionamos acerca de las causas, y de que no todas vienen de afuera del ámbito escolar: Acaso el gobierno de turno (sea cual sea) gane al bajar los estándares de formación estudiantil, y darles el título a mayor cantidad de alumnos o o menor tiempo, al figurar dentro de estadísticas internacionales con un mayor número de bachilleres, terciarios y demás estudios post-secundarios.

Por la tarde iniciamos una conversación acerca de lo literario y lo social, sobre si la Sociedad necesita del Arte, y en qué medida.
Luego de presentar una mirada estructuralista de la Literatura (de la mano de Roland Barthes), en la cual la persona es un puente entre el Arte y el Mundo, propusimos nuestra mirada, en la cual el Arte pasa a ser el puente, de la mano de Jean-Paul Sartre. Como era de esperar, nuevamente surgieron diferencias entre los presentes, pero todos coincidimos en que “La cultura como formadora del hombre ha fracasado”, de otro modo no habría tantas guerras por doquier. A partir de allí, tratamos de descubrir una vía al éxito, cada quién por su cuenta, y todo juntos al mismo tiempo.
En este punto surgen interrogantes como:
¿Qué es más importante, el Arte o el Artista?
¿Cómo insertar, de manera orgánica dentro de nuestro sistema educativo, la capacidad de Percepción Artística no dirigida -como lo está en la actualidad- hacia el goce del consumidor, sino también hacia la curiosidad de quien la produce?
¿El Artista está separado de su Obra, o son Uno solo?
¿Pueden convivir la vocación artística y la “cotidianidad” (como opuesta a la inspiración, por llamarlo de alguna manera) condicionada por los requerimientos laborales del sistema (editoriales, tendencias de lectura, horarios, etc.)? ...dicho en otras palabras: ¿Puede ser un artista sincero quién vive del arte?
¿Se puede hacer arte sin hacer Arte?
Si el arte “cura” o “salva” al artista, acaso, ¿no es posible que si todos hiciéramos arte, mejoráramos la salud del colectivo social? Y si no podemos vivir del arte, o si no nos salva... entonces: ¿Cuál es el fin, si lo tiene, del arte?

Hasta aquí un repaso de lo que sucedió en el “Primer Encuentro de Escritores bajo los Árboles”, próximamente subiremos fotos y el cadáver exquisito escaneado para cumplir con la otra parte de esta nota.

Muchas gracias.

Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina.

Delegación santa Fe.